Seguro que no te has olvidado del brutal Hoonicorn_RTR, el espectacular Ford Mustang (prueba) con estética de 1965 que el afamado piloto estadounidense creó para realizar Gymkhana 7. Pues bien, aquella bestia con chasis tubular, caja de cambios secuencial, motor atmosférico de 857 CV, tracción total y suspensiones independientes ha evolucionado para convertirse en el Hoonicorn V2, un modelo todavía más brutal gracias, entre otras cosas, gracias a que han añadido dos enormes turbos que disparan la potencia hasta los 1.400 CV.
ANTES
DESPUES
“Recibimos la aprobación para un nuevo concepto de vídeo usando el Hoonicorn, pero requería más potencia para lo que necesito hacer”, afirma Ken Block en referencia al nuevo Hoonicorn V2. “Así que desarrollé la idea del concepto que quería -con dos turbos asomando por el capó- y se la pasé a mi equipo. Regresaron con una solución funcional para poder hacerlo y añadieron metanol para que produzca todavía más potencia de la que yo quería”, explica el piloto.
Las características básicas del nuevo Ford Mustang de Ken Block son las mismas que las del modelo que ya conocíamos. Visualmente, se basa en un Mustang del 1965, aunque lo cierto es que no tiene nada más en común con cualquiera de las versiones de la historia del Ford Mustang. Es un coche creado para soportar el trato más duro inimaginable que está inspirado en los coches del WRC y del DTM, pero con aspecto de clásico.
Tras esa apariencia de Mustang, el Hoonicorn V2 de Ken Block esconde un entramado de tubos que dan forma a un robusto chasis tubular. Originalmente estaba animado por un enorme motor V8 Roush de 6.7 litros de cilindrad capaz de producir 857 CV y 976 Nm de par. Si bien, gracias a la adición de dos turbocompresores Garrett y de un sistema de metanol, la cifra de rendimiento se dispara hasta alcanzar los 1.400 CV que son gestionados por las cuatro ruedas gracias a un sistema de tracción integral firmado por Sadev.
No hay comentarios:
Publicar un comentario